El 14 de noviembre se presentó en la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid el Plan Reside, que modificará el Plan General en lo relativo a la implantación de usos turísticos y residenciales y sustituirá al actual Plan de Hospedaje de 2019 (PEH).
El Plan RESIDE tiene como finalidad proteger el uso de la vivienda habitual y ubicar los pisos turísticos fuera de los edificios residenciales.
Persigue tres objetivos:
- Acabar con la pérdida de población del centro de la ciudad y ampliar la oferta residencial,
- Ordenar la oferta turística,
- y mejorar la convivencia entre vecinos y visitantes.
El Ayuntamiento de Madrid no otorgará licencias para viviendas turísticas dispersas en edificios residenciales del centro histórico; tampoco en planta baja con acceso independiente como se permite hasta ahora.
Fuera del centro histórico, se incluye como novedad que las licencias de alojamientos turísticos se concederán sólo para aquellos que tengan acceso independiente.
Se admite la transformación de equipamientos dotacionales privados, obsoletos y con algún tipo de protección para que se transformen en viviendas de alquiler asequible y/o coliving con la obligación de rehabilitar el inmueble.
En edificios residenciales no ubicados en calles comerciales podrá haber pisos turísticos siempre que todo el uso del inmueble se destine a esta actividad; sólo se otorgará la licencia durante un plazo de 15 años y después volverá a ser para uso residencial.
Se protege el comercio local prohibiendo su transformación en pisos turísticos en el centro histórico y también en viviendas en las principales vías comerciales.
Existirán incentivos urbanísticos para transformar edificios de oficinas en residencial.
Se pierden los anillos del PEH y el Plan RESIDE actúa en dos ámbitos: el centro histórico y el resto de la ciudad, que quedan delimitados por vías.
La aprobación inicial de la Modificación del Plan General para la aprobación del ParMAD se llevará a Junta de Gobierno el mes de diciembre para someterla a información pública durante el plazo de un mes (hasta enero). Tras responder las alegaciones, se elevará a Pleno para su aprobación provisional en el mes de abril. Posteriormente, la Comunidad de Madrid revisará el texto para su aprobación definitiva. Se prevé que el texto podría entrar en vigor en agosto de 2025.