Decía Chejov, “No digas que tu personaje está triste: sácalo a la calle y haz que vea un charco en el que se refleje la Luna». Es la atmósfera, la economía de medios de un relato para ponernos en situación.
Este año propongo un texto de un autor hispano americano vinculado al realismo mágico.
El relato te atrapa con su rico lenguaje. Siguiendo la tesis del cuento de Piglia tiene varias capas de historia o interpretación.
Este mundo de García Márquez puede ser donde habitan otros cuentos como La noche boca arriba de Cortazar, El cuento mas hermoso del mundo de Kipling, o Tlön, Uqbar, Orbis Tertius de Borjes. Incluso Viaje a la semilla de Alejo Cerpentier o El posible Baldi de Onetti. Ese límite entre lo real y lo inventado, entre lo onírico y lo mitológico, creando otras identidades, otras vidas, con un vocabulario estimulante.
El ahogado más hermoso del mundo.
Feliz cuento.