Sumergirse en la escritura de Juan Rulfo es un descubrimiento emocionante. No fue un escritor prolífico, pero su libro de relatos El llano en llamas (1953) y su novela Pedro Páramo (1955) le colocaron como referente de la literatura.
Sumergirse en la escritura de Juan Rulfo es un descubrimiento emocionante. No fue un escritor prolífico, pero su libro de relatos El llano en llamas (1953) y su novela Pedro Páramo (1955) le colocaron como referente de la literatura.