• Los edificios en altura, destinados a uso de oficinas, tienen los mismos objetivos a cumplir que los edificios que no lo son. De manera simple, se trata de asegurar la seguridad y el bienestar de sus ocupantes. Sin embargo, la consecución de estos objetivos a través del diseño se logra de manera distinta, dados los condicionantes que plantea la propia altura del edificio.

 

  • Los condicionantes asociados a la seguridad de cualquier edificio y de sus ocupantes, vienen dados por la solidez de la propia construcción y la implantación de medidas efectivas de protección de incendios frente a un eventual incendio. En el caso de un edificio en altura estas medidas de seguridad deben extremarse para permitir consolidar, de manera efectiva, tanto la estabilidad de la construcción como la evacuación segura de los ocupantes. Entendiendo por “segura”, evacuación  rápida en el tiempo y protegida frente a todo riesgo.

 

  • En lo relativo a la construcción, los materiales empleados en la construcción de estos edificios, generalmente mezcla de acero y hormigón armado reforzado proporcionan una estabilidad al fuego suficiente ante cualquier eventualidad permitiendo asegurar la estabilidad del edificio ante un eventual incendio. Por supuesto que en su diseño y construcción se consideran otros factores tal y como resistencia de los forjados en base a la ocupación prevista,  factores de viento y resistencia  estructural frente a seísmos. Es obvio que estos factores cobran especial importancia en el caso de edificios en altura.

 

  • En materia de protección de incendios, las particularidades derivadas de los condicionantes que se plantean  en la evacuación de este tipo de edificios obliga a potenciar las medidas de protección de incendios, tanto de tipo pasivo como de tipo activo. Las medidas de tipo pasivo son las inherentes al propio diseño del edificio y tiene como finalidad contener el incendio manteniéndolo fuera de las vías de evacuación y espacios protegidos. Las medidas de tipo activo son las que proporcionan las instalaciones y tienen como finalidad, en primera instancia identificar y controlar la incidencia y, en segunda instancia evitar la propagación del incendio y su eventual extinción.

 

  • Dentro de las medidas de tipo pasivo  que se consideran en  el diseño de este tipo de edificios, se pueden destacar as siguiente:
  • .-Elementos estructurales con resistencia al fuego entre dos y cuatro horas según los casos.
  • .-Escaleras de evacuación con capacidad suficiente para el aforo previsto, quedando adecuadamente protegidas y ventiladas, con vestíbulos de independencia separadores del riesgo.
  • .-Patinillos y núcleos de ventilación de resistencia al fuego entre dos y cuatro horas,  convenientemente sellados y compartimentados.
  • .- Espacios destinados a la agrupación de personas adecuadamente protegidos. Denominados “zonas de refugio”.
  • .- Empleo de materiales con acabados incombustibles y/o de resistencia al fuego adecuada según los casos.
  • .- Señalización y educación en materia de seguridad al personal y ocupantes del edificio.

 

  • Las medidas de tipo activo que se consideran en este tipo de edificios, se  refieren a las instalaciones que se proyectan para combatir y garantizar el control de un eventual incendio. Se pueden destacar las siguientes:
  • .- Sistemas de detección de incendios. Detectores de humos y pulsadores de alarma, supervisados desde una central de detección.
  • .- Sistemas de extinción automática de incendios. El agente extintor suele ser el agua aunque también puede ser algún tipo de agente gaseoso. En extinción por agua se emplean bocas de incendio (conocidas como mangueras) que requieren intervención manual y rociadores que funcionan automáticamente. Los sistemas de agua garantizan el suministro en caudal y presión mediante bombas de agua diseñadas a tal efecto.
  • .- Sistemas de extinción manual denominados de “primera línea de acción” como son los extintores manuales portátiles.
  • .- Sistemas para uso del servicio de bomberos como pueden ser columnas secas y/o húmedas, de donde los bomberos pueden tomar agua para realizar sus tareas de extinción.
  • .- Sistemas de alarma por mensajes de voz, como complemento de lo anterior.
  • .- Sistemas de control de humos que permiten realizar presurizaciones selectivas para mantener un razonable control sobre el movimiento de los humos que se generan en un incendio.

 

  • Los condicionantes asociados al bienestar de los ocupantes en cualquier edificio vienen dados por la confortabilidad que proporciona el propio diseño del edificio y de sus instalaciones, estas últimas en lo relativo a los sistemas de transporte,  los sistemas de climatización y las instalaciones de electricidad. Los sistemas de transporte deben permitir una comunicación ágil y rápida entre las distintas plantas. Los sistemas de climatización deben ser capaces de mantener unos niveles adecuados de ventilación, temperatura y humedad. En cuanto a las instalaciones eléctricas, estas deben asegurar,  a través de los sistemas de alumbrado, un adecuado confort visual  y, a través del suministro eléctrico una seguridad en el servicio que permita un eficiente desempeño del trabajo que se desarrolla. En el caso de un edificio en altura, el diseño de sus instalaciones debe permitir cumplir con estos objetivos básicos residiendo los condicionantes del diseño en  el impacto que la propia la altura del edificio tiene sobre la implantación de estos sistemas, según se expone en el siguiente apartado.
Edificio en altura. Objetivos y condicionantes.